Tratamientos

La meta principal del tratamiento consiste en controlar la infección para mantener nuestros propios dientes el máximo tiempo posible en la boca en un estado de salud, y sin necesidad de extraer ninguna pieza dental.

El tipo de tratamiento variará según la gravedad de la enfermedad, y puede consistir, desde una limpieza bucal específica, hasta procedimientos quirúrgicos más avanzados.

Se requerirá siempre que el paciente cuide a diario sus dientes aún después de que el tratamiento finalice.

Los tratamientos estarán siempre en el marco de la exclusividad y rigurosidad tanto clínica como científica, incorporando los últimos y más innovadores avances para mejorar el cuidado del paciente.